Padres éticos

Hoy Día de los Padres es meritorio reconocer el gran desempeño de nuestros padres corredores y vendedores de bienes raíces. Sin duda, nuestra industria de bienes raíces está pasando por momentos difíciles donde nuestros profesionales han tenido que evolucionar para continuar con esta profesión que apasiona.
No empece los obstáculos, ellos han continuado con su entrega, capacitación, compromiso y dedicación para seguir ofreciendo un servicio de excelencia a todos sus clientes, que han confiado sus viviendas para ser vendidas o alquiladas. Estos profesionales que no se han amilanado ante la precaria situación y que no han tenido que comprometer su ética para llevar un servicio de calidad y mantener la confianza de sus clientes. Un trabajador incansable que ha continuado llevando el sustento a sus hogares y ha entendido los tiempos, en los cuales no ha cambiado la honestidad, la lealtad o la entereza de sus acciones.
Un corredor o vendedor se rige por un riguroso código de ética, vive a diario los postulados para llevar un servicio de calidad y evitar caer en prácticas proscritas como lo son:

  1. Actuar en representación de más de una parte en una transacción, sin el consentimiento expreso de todas las partes.
  2. Retener indebidamente cualquier documento o cantidad de dinero de las partes.
  3. Ofrecer una propiedad a la venta sin el consentimiento de su propietario.
  4. Depositar fondos de una parte en una transacción de bienes raíces conjuntamente con fondos propios.
  5. Negarse a producir información requerida por una agencia o tribunal estatal o federal, que no esté protegida por ningún privilegio evidenciario.
  6. Utilizar en cualquier anuncio o medio de promoción sólo un número de teléfono y/o dirección, sin indicar el nombre del corredor o empresa de que se trate, así como su número de licencia para operar.
  7. Hacer uso de información que ha recibido en el transcurso de sus gestiones como corredor o vendedor para adquirir directa o indirectamente una propiedad, sin el consentimiento de las partes que proveyeron la información.
  8. No suministrar a las partes, al momento de consumarse una transacción de bienes raíces, toda la información necesaria para la misma y todos los documentos que exigen las leyes y los reglamentos aplicables.
  9. Realizar con cualquier parte un contrato de corretaje exclusivo o semi-exclusivo, sin explicare los términos y condiciones del mismo, y su fecha de vencimiento.

Estas son algunas de las prácticas que rigen a estos profesionales y que cada día han hecho de cada corredor o vendedor de bienes raíces baluartes para esta antigua profesión que sin importar los tiempos sigue siendo base de la economía. A esos incansables corredores de la vida nuestra más calurosa felicitación en este día tan especial para todos.

Martha Sylvia Torres
Decana del Instituto Sylvia Realty
www.institutosylviarealty.com
787-292-1319, 787-613-1319