Alquilar en tiempos de crisis

Alquilar en tiempos de crisis

Publicado en ElNuevoDia.com, 18 de noviembre de 2014

 

Tener una casa propia es un deseo que se disipa en un país donde la demanda de alquiler aumenta y tener un hogar parece inalcanzable para muchos.

Al mismo tiempo -en contra de la creencia popular de que tener una casa o un apartamento es sinónimo de progreso- la realidad es que comprar una propiedad para algunos no es práctico y para otros no es su meta.

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El alquiler promedio en Puerto Rico es de $449 mensuales, según la Encuesta de la Comunidad del Censo de Estados Unidos.(GFR Media)

Según los datos del Censo, en Puerto Rico existen 390,366 unidades de vivienda en las que reside un millón de personas como inquilinos.

En una encuesta cibernética hecha por El Nuevo Día entre 1,032 personas, 544 de los participantes residentes de la isla dijeron vivir en residencias alquiladas. Las respuestas de los encuestados le permitieron a este diario hacer un análisis del perfil del inquilino en Puerto Rico.

En su mayoría, se trata de mujeres con al menos dos hijos y trabajo a tiempo completo en la empresa privada. Asimismo, reportaron tener un ingreso mensual promedio de $1,600 y que no reciben ayudas económicas gubernamentales.

El 45% de los inquilinos que respondió la encuesta en línea tiene entre 18 y 29 años y un 33% no llega a los 40.

Los resultados de la encuesta plantean muchas preguntas, entre ellas, si están cambiando las prioridades de las familias boricuas y si es una desventaja ser inquilino.

Para personas como Karen Taffanelli, la respuesta a la primera pregunta es un rotundo no. Taffanelli, de 33 años, paga una renta de $450 mensuales por una residencia en Bayamón donde vive con su hija de seis años y su esposo, Héctor Pérez, gerente de una tienda en la zona.

“Es una prioridad para nosotros tener una casa propia, pero en Puerto Rico no ha sido posible”, cuenta Taffanelli, quien perdió su empleo en junio pasado y se prepara para partir de la isla porque ya tiene una oferta de trabajo en Filadelfia.

“Los trabajos en Puerto Rico son bien limitados y no hay opciones. Estoy consciente (sic) de lo difícil que es conseguir trabajo permanente en la isla y sin eso no te dan ninguna hipoteca”, explicó.

Igual que Taffanelli y su familia, pocos tienen cerca de $100 mil en una cuenta de ahorros esperando a ser desembolsados para comprar una casa sin financiamiento. Por eso, pedir prestado a una institución bancaria suele ser la opción principal para poder adquirir ese hogar.

Si se toma en cuenta el salario promedio del puertorriqueño, que el Censo estima en $1,626 al mes o $19,512 al año y el precio promedio de las viviendas en Puerto Rico, que ronda los $120,000, las probabilidades de comprar una propiedad se disminuyen todavía más.

“El Censo estima que el valor para las viviendas en Puerto Rico es de $120,000”, sostiene el economista Joaquín Villamil, presidente de la firma Estudios Técnicos, quien advirtió que los cálculos más recientes apuntan a que esa cifra se acerca a los $158,000.

En la encuesta de este diario se reflejó que aproximadamente cuatro de cada 10 inquilinos ingresa cerca de $1,000 mensuales, el equivalente al salario mínimo federal.

Mientras, tres de cada 10 personas que respondieron la encuesta ganan entre $2,000 y $2,500 al mes.

El alquiler promedio en Puerto Rico es de $449 mensuales, según la Encuesta de la Comunidad del Censo de Estados Unidos. Si una persona pagara esa cantidad por dos años, sumaría $10,776, lo que bien podría servir como pronto para la hipoteca de una casa propia.

“Y yo llevo tres años pagando $450, sin agua ni luz”, cuenta Taffanelli.

Pero alquilar una residencia no es siempre la última opción, ya que hay quienes le ven virtudes a pagar una renta en lugar de atarse a una hipoteca por 30 años.

Ese es el caso de Luisa Dorna, doctora en medicina y quien ha vivido en apartamentos alquilados desde que salió de su pueblo en el centro de la isla para estudiar en la zona metropolitana.

“He pagado desde $350 hasta $1,000 de renta. Actualmente, tengo un contrato de alquiler con opción a compra y lo prefiero así porque tengo contrato de un año; me muevo si no me gusta o necesito hacerlo”, explica Dorna.

“Me gustaría comprar donde estoy viviendo ahora porque encontré la localización que buscaba: algo céntrico y cerca del lugar donde voy a trabajar en un futuro”, añade.

Para Dorna, quien tiene 26 años, el no tener un sueldo fijo, por el momento, también ha sido una de las razones por las que no ha comprado.

“El avanzar en mis estudios me mueve de lugar. Antes vivía en Río Piedras, luego cerca del recinto universitario y ahora estoy fuera del área estudiantil. Vivo cerca de donde quiero trabajar”, explica Dorna, quien vive con su pareja en el Viejo San Juan.

La falta de beneficios contributivos para los inquilinos, en comparación con aquellos que reciben los propietarios de viviendas, es una de las diferencias más notables entre ambas alternativas.

“El mercado de alquiler no se ha impulsado porque la ley contributiva favorece la compra y el incentivo económico al inquilino es ninguno o muy poco”, indicó el presidente de la Junta de Planifación, Luis García Pelatti.

El también economista indicó, además, que a pesar de estas diferencias, la actual crisis económica ha dejado peor parados a los propietarios que a quienes alquilan.

“Llevamos cerca de siete años en que el valor de la propiedad ha mermado. O sea, que los que alquilan y no tienen propiedad salieron mejor que los propietarios, cuyas casas perdieron valor”, explica.

García Pelatti cree que la tasa de inquilinos en países con una mejor economía se relaciona en parte con la movilidad laboral y la consigna es: la gente se muda a donde esté el trabajo.

“(En Puerto Rico), tenemos una alta tasa de propiedad con un 70% y en Alemania, por dar un ejemplo, tienen un 60%, pero de alquiler”, expresa García Pelatti.

“Hay personas que prefieren vivir en propiedades alquiladas porque es parte de su trabajo moverse de país para vender un producto o dar unos servicios específicos por un tiempo determinado”, dice García Pelatti al ilustrar las conveniencias de alquilar y de promover este mercado.

Fuente: ElNuevoDía.com

Imagen: Se Alquila

http://www.elnuevodia.com/alquilarentiemposdecrisis-1894029.html